jueves, 25 de septiembre de 2014

Doctor Mabuse Der Spieler (1922)





La fascinación que sentía Fritz Lang por el personaje del Doctor Mabuse, se inició con esta película de 1922, a la cual seguirían posteriormente dos más. A diferencia de otras películas mudas, esta tuvo inicialmente una duración de 4 horas, que posteriormente fue  reducida a dos partes de 270 minutos en total.

Der Spieler cuenta la historia del Doctor Mabuse, un psicólogo que a través de la manipulación, la hipnosis, la estafa  y métodos menos delicados como el robo y el asesinato planea junto a sus secuaces enriquecerse ilegalmente mediante la manipulación de las especulaciones financieras. Sin embargo, el doctor Mabuse posee un adversario peligroso en el inspector de policía Norbert Von Wenk, quien pacientemente sigue el rastro criminal de Mabuse.

Como otras películas de Lang, Der Spieler posee elementos de crítica social, como la forma en la que se representa a los personajes de clase alta, quienes son debiluchos y fácilmente manipulables , por lo que se convierten sin querer en cómplices de Mabuse. Sin embargo, el rasgo más prominente de la película es el contraste generado entre el accionar de los dos personajes principales, por un lado Mabuse lleva a cabo sus obras maestras de villanía con una precisión asombrosa, anticipando el resultado final y nunca dejando nada al azar, posee múltiples talentos y un grupo de secuaces que le son leales ya sea por afinidad o por miedo. En cambio, Von Wenk es más un hombre común, no tiene muchos talentos extraordinarios como Mabuse, siempre esta detras de Mabuse y sigue las pistas pacientemente, cavilando sobre la identidad del criminal. Ante esta descripción parece que Mabuse tiene todas las de ganar, sin embargo su gran genio viene acompañado por grandes vicios y defectos que finalmente son los que provocan su caída y muerte.

Más que quedarse en la crítica social, Lang ahonda en un análisis de la condición humana en la figura del doctor Mabuse, el cual conforme va avanzando la película pierde la compostura y enloquece por causa de sus propios deseos y temores.

jueves, 4 de septiembre de 2014

El Maquinista del General de Buster Keaton



“El Maquinista del General” (1926)  es quizás la película más conocida de Buster Keaton,director y actor de comedias físicas durante la época del cine mudo. La película cuentan la historia de Johnnie Gray, maquinista del tren “El General”, quien durante la guerra civil Americana es rechazado por su novia al no poder alistarse en el ejército pero que posteriormente se convierte en un héroe para la Unión al rescatar a su novia en territorio norteño y alertar a las tropas del sur de un inminente ataque.

La película presenta una visión ligera y cómica de la guerra entre el Norte y el Sur de Estados Unidos, no hay lugar para cuestiones ideológicas, políticas o sociales, nunca se exhiben los motivos de la guerra y solo al inicio del filme podemos ver dos personajes negros mezclados entre la multitud de desciende de “El General”.

La muerte también se trata con ligereza y en algunos casos con propósitos cómicos, como las posturas exageradas que adoptan algunos personajes cuando son heridos de muerte, especialmente durante la escena del francotirador que va matando uno a uno a los soldados que acompañan a Johnnie durante la batalla final, esta escena culmina cuando la torpeza de este logró darle muerte al lanzar la hoja de su sable que terminó clavada en su espalda.

Estos factores logran darle a la película un tono ligero y alegre que se ve complementado por los chistes físicos tan característicos de Keaton, quien durante toda la película logra mantener una inexpresividad ante las múltiples situaciones donde su integridad física o su propia vida se encuentran en peligro inminente.

A pesar de ser considerada en la actualidad una de las películas más icónicas del cine mudo de la década del 20, en su momento fue considerada “aburrida” y un fracaso de taquilla, adjetivos que se deben a que muchos críticos de la época lo consideraban pobre, debido a la ausencia de grandes y elaborados decorados y disfraces, característicos de las grandes producciones hollywoodenses del momento. Sin embargo es esta simpleza la que ensalza el genio de Keaton, quien siempre supo llevar risas con el más modesto presupuesto, aunque claro esta que no debemos ignorar la famosa escena donde un puente colapsa y un tren cae al rio, escena que contrasta por su realismo con las grandes ciudades de cartón que Hollywood pretende vender al hombre de a pie, desde ese momento hasta el día de hoy.